Cuando faltan pocos meses para que se realicen las elecciones tanto de Presidente de la República así como de todas las dignidades de la Asamblea Nacional, más allá de encuestas criollas o análisis de opinión dirigidos, es importante echar un vistazo a los trabajos técnicos y sustentados acerca de cómo desde fuera se ve a nuestro Parlamento y a la política ecuatoriana.
Un caso digno de estudio es la del catedrático de la Universidad de Salamanca, USAL, Manuel Alcántara Sáez, quien junto a su grupo de trabajo del Proyecto Élites Latinoamericanas (PELA), publicó una interesante reseña que muestra los resultados de nuestro país en el ámbito legislativo dentro del período 2009-2012.
Alcántara es un eminente politólogo, maestro de muchos compatriotas en la USAL y vinculado con la investigación en Latinoamérica, teniendo vínculos con nuestro país principalmente con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Ecuador, y la Pontificia Universidad de Católica de Quito.
Los resultados finales de este interesante estudio que tiene un nivel de confianza de más del 95%, con un tamaño de la muestra del 77% de los miembros de la Asamblea, se encuentra disponible en la Red, sin embargo, me permito comentar algunos temas y tendencias que nos harán reflexionar.
La investigación indica que el sentimiento respecto de la democracia en nuestro país es aún débil, ya que si bien es cierto el último período presidencial ha sentado bases en estabilidad, los rezagos del pasado siguen haciéndose presentes ante un temor de lo que vaya a suceder con nuestra frágil democracia, pues tan solo el 52% considera que la democracia del país es estable. Claro está que casi el 99% está consciente que ésta es la mejor forma de gobierno, lo cual llama la atención pues a nivel Latinoamericano la cifra desciende al 82%.
Otro resultado que viene de la mano del primero, es que el 60% de los consultados considera que los partidos políticos son la base de la democracia, pese a ello el 40% cree que estos no representan los intereses y demandas de los ciudadanos, mientras que el 17% cree que los partidos en pocas ocasiones ofrecen espacios de participación ciudadana.
Con relación a la confianza en las instituciones, los Asambleístas tienen una confianza del 60% en el Presidente de la República, frente a 25% de la Función Judicial, pese a que la misma se encuentra en un período transitorio de reestructuración.
Se tocan otros ítems como administración y políticas públicas, profesionalización de la política, intervención del Estado, entre otros; pero lo que merece destacar es la ubicación ideológica de nuestros Asambleístas. Con un sorprendente resultado de 6,9, teniendo en cuenta que: “…una escala del 1 al 10, siendo “1” extrema izquierda y “10” extrema derecha…”. Claro está con la excepción marcada de quienes se encuentran en las filas de Alianza País y Pachacutik, quienes se autodefinen de izquierdas.
Lo cual se compadece de otros temas como matrimonio entre personas del mismo sexo y aborto, donde la tendencia de derecha se repite, con un rechazo marcado por parte de los ecuatorianos.
Sin duda estas cifras deberán ser contrastadas con lo que suceda a inicios del 2013, donde ecuatorianas y ecuatorianos acudamos a las urnas, pues no sabemos si pesará más esa herencia ideológica o la apuesta al cambio y a romper paradigmas. Si usted le interesó estos resultados puede encontrar el estudio completo en el siguiente link:
http://americo.usal.es/oir/elites/boletines.htm.
Lo publiqué en Diario El Mercurio
Ecuador y el mundo 